jueves, 7 de diciembre de 2017

Momentos eternos

¿Nunca has deseado que un momento se haga eterno? ¿Que las manecillas del reloj se detengan indefinidamente para poder bucear en ese momento un poco más? Eso es lo que siento ahora mismo, el deseo de parar el mundo por estar viviendo en un momento eterno constante. Es como estar dentro de un sueño del que no quiero despertar, pero del cual sé que lo haré, tarde o temprano.
Todo ocurre a cámara lenta, pero, a la vez, en un parpadeo. El tiempo es relativo, los minutos y las horas dejan de importar. Solo se cuenta el tiempo en experiencias, en momentos imborrables. Lo único que importa es el aquí y ahora, el carpe diem, el ahora o nunca.