-¿Cómo sabes que quieres a una persona? - le pregunté, sentía curiosidad por saber su respuesta.
-En el momento en el que te planteas si quieres a una persona es cuando la has dejado de querer.
No dudaste ni un segundo. Ni pestañeaste. Me sostuviste la mirada unos segundos, estaba sin palabras. No sabía que decir ante aquello, pero de repente soltaste una carcajada como si hubiese sido una broma y cambiaste de tema, pero ambos sabíamos que no lo era, que lo decías en serio. Y ahora me doy cuenta que no supe apreciar cuánta verdad encerraban sus palabras.
No dudaste ni un segundo. Ni pestañeaste. Me sostuviste la mirada unos segundos, estaba sin palabras. No sabía que decir ante aquello, pero de repente soltaste una carcajada como si hubiese sido una broma y cambiaste de tema, pero ambos sabíamos que no lo era, que lo decías en serio. Y ahora me doy cuenta que no supe apreciar cuánta verdad encerraban sus palabras.