jueves, 26 de noviembre de 2020

Te perdono por no volver


Hace más de un año de aquella noche. El olor a verano inundaba el ambiente. Las cervezas sabían a una libertad especial que solo nosotros podíamos entender. La música sonaba y nosotros, como dos ilusos, caímos en los brazos del otro bailando. Ahí comenzó todo. Con una sencilla canción una noche de verano.
Prometíamos ser un amor de verano y de todas las malditas estaciones. Pero fuimos un amor de verano sin amor. Nos duró un suspiro y yo aún me pregunto qué fue lo que pasó. Esas noches hablando hasta las tantas del pasado y del presente, pensado que nosotros seríamos el futuro. Esas tardes en la biblioteca en las que me era imposible estudiar porque estabas tú ahí, mirando con esos ojos castaños que me derretían el corazón. Fui tu amiga y confidente, pero no fui suficiente al parecer.
No sé en qué momento decidiste que yo no era lo que querías, pero me hubiese gustado saberlo. Me hubiese gustado hacer muchas cosas diferentes a lo largo de mi vida, pero si solo tuviese una oportunidad de cambiar algo sería a ti, bueno, a nosotros, si es que en algún momento hubo un nosotros.
Te dije una vez que podía perdonar, pero no olvidar. Y hoy, después de tanto tiempo, puedo decir que te he perdonado. Te perdono por haberme hecho creer en cuentos de hadas y finales felices, te perdono por irte sin despedirte, te perdono por no volver... pero no te olvidaré.

No hay comentarios: