Fuiste lo mejor, y también lo peor, del año pasado. Si tuviese que elegir una persona que me marcó fuiste, sin duda, tú; el año pasado lleva tu nombre y apellidos, para bien y para mal. Llegaste cuando menos lo esperaba y te fuiste cuando más te necesitaba, aunque quizás eso no lo sabías.
Desde hace meses no sé nada de ti, pero eso no quiere decir que, de vez en cuando, no me acuerde de ti, de nosotros y de lo que pudimos ser. ¿Piensas tú en mí alguna vez? He de decir que no estoy segura de querer saber la respuesta... A pesar de todo, de la manera en la que desapareciste de mi vida, de cómo me hiciste sentir después y de todo el tiempo que tardé en reconstruirme, espero que te vaya bien.
1 comentario:
Guardar rencor a alguien por el daño que nos hizo no nos lleva a ningún lugar de provecho. Haces bien en desearle felicidad. Si él no te supo valorar el problema era de él y tú mereces algo mejor que seguro la vida te pondrá por delante. ¿Qué importa si piensa en tí o no?
Vive al máximo. Sólo vivimos una vez.
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