viernes, 17 de abril de 2015

Recuerda tú que puedes

¿Por qué? ¿Por qué, si éramos felices, te tuviste que olvidar de mí? ¿Por qué no tuvimos el final feliz que merecíamos? Solías decirme que la vida nos presenta problemas y que estos nos hacen más fuertes. Antes te daba la razón, pero ¿cómo voy a ser fuerte si tú ya no te acuerdas ni de mi nombre? Eras mi brújula, mi norte y mi ancla, y ahora que te has ido ya no sé que hacer. 
Una habitación. Un papel arrugado. Una simple frase que encierra más de lo que puedas pensar: recuerda tú que puedes
Supongo que lo escribiste antes de que el Alzheimer te borrase mis recuerdos, tus recuerdos, nuestros recuerdos. Puede que tú lo hayas olvidado, pero yo recordaré por los dos, amor. 


No hay comentarios: